Nos atraviesa un río: el agua contenida en nuestro cuerpo, recoge el impacto del sonido y la frecuencia que emitimos al hablar.

Juan L. Ortiz: “Fui al río” (de El ángel inclinado, 1937) Fui al río, y lo sentíacerca de mí, enfrente de mí.Las ramas tenían vocesque no llegaban hasta mí.La corriente decíacosas que no entendía.Me angustiaba casi.Quería comprenderlo,sentir qué decía el cielo vago y pálido en élcon sus primeras sílabas alargadas,pero no podía.Regresaba—¿Era yo el que […]